Se comenzó el tema y
la explicación del retrato con
una breve reflexión acerca de una propuesta que constaba de “escupir una foto de un ser querido”. A
través de su análisis, se muestra la importancia que tiene un retrato más allá
de ser un simple “soporte de papel con una imagen impresa”. Aquello que es
mostrado está dotado de valor, de significación, de sentido. En los ejemplos
que vimos a las guardias del Holocausto,
cambiaba totalmente nuestra percepción de ellas al saber quiénes eran. De este
modo, es también el contexto y la historia lo que forman y dan significación al
retrato.
Al pasar por Ben Wittick, Edward Curtis y el Fayum, y hablar
del tema de la muerte y el alma en diferentes partes del mundo y culturas, donde en todas se mostraba la
importancia de esa sustitución de ese “algo en lugar de alguien”, de su
recuerdo, de la huella que deja y su trascendencia.
Se plantearon variedad de autores para mostrar en cada uno,
su forma de retratar. Diferente en cada caso; desde lo espontáneo, lo
cotidiano, la persona vista desde su lado más transparente, en contraposición a
las fotos “armadas”, posadas; pero cada una de ellas con sus particularidades. Es
algo subjetivo, desde la interpretación, hasta la decisión de qué mostrar de
una persona.
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